Tónico facial
Cómo elegir el mejor tónico facial para cerrar poros
Puedes encontrar tónicos adaptados a todo tipo de pieles: para pieles grasas o con acné hay tónicos astringentes y purificantes, para pieles sensibles tónicos sin alcohol y para pieles secas tónicos faciales hidratantes.
¿Para qué sirve un tónico facial?
Durante la limpieza facial diaria eliminamos las células muertas, las impurezas y los restos de suciedad pero este proceso puede dejar nuestra piel irritada y tirante. El tónico nos ayuda a hidratarla y así evitar la tirantez, además restablece el pH de nuestra piel, cierra los poros y contribuye a preparar nuestro cutis para los cosméticos que apliquemos después. Además calma la piel, estimula la circulación sanguínea y es refrescante.
El tónico es el producto que menos importancia damos dentro de nuestra rutina de cuidado facial pero es esencial para mantener un rostro saludable.
¿Cómo se aplica el tónico facial?
Aquí te explicamos los pasos que debes seguir para utilizar el tónico correctamente, verás que es muy fácil.
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Limpia previamente tu cara con un gel limpiador o exfoliante facial para retirar los restos de grasa e impurezas.
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Vierte el tónico sobre un disco de algodón. No utilices un pañuelo de papel ya que absorbe demasiado el producto y pierde su efectividad.
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Aplica la loción tonificante sobre el cutis y el cuello, hazlo dando pequeños toques. Evita el contorno de los ojos y la zona de los labios.
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Espera hasta que el tónico se haya secado por completo para aplicar después el sérum o la crema hidratante.
¿Qué tónico facial utilizar?
El tónico facial es fundamental dentro de cualquier ritual de belleza, por eso es importante elegir el que mejor se adapte a tu de tu piel y sus necesidades.
Estas lociones no resultan muy agresivas y respetan el equilibrio de la piel, por lo que son idóneas para cualquier tipo de tez, aunque suelen ser más efectivas en pieles grasas, con acné o rosácea.
Para pieles grasas los tónicos astringentes y purificantes van de maravilla ya que regulan el sebo y matifican la piel. Si tu piel es grasa opta por uno que incluya entre sus ingredientes ácido salicílico, este activo actúa como un exfoliante que elimina las células muertas y limpia los poros. Es importante que elijas un producto no comedogénico, para así prevenir la obstrucción de los poros y los puntos negros.
Para pieles sensibles se recomienda utilizar un tónico calmante y antiinflamatorio que sea delicado con la piel. Este tipo de pieles deben elegir un tónico sin alcohol para no irritar la piel y evitar las rojeces.
Para pieles secas o deshidratas puedes encontrar tónicos hidratantes que ayudan a retener el agua en la piel y le aportan una dosis extra de hidratación.
¿Cuándo se aplica?
El tónico facial se usa después de limpieza facial y antes de aplicar el sérum o la crema hidratante específica para tu piel grasa, seca o mixta. Es importante que no olvides que debes esperar unos minutos hasta que el tónico se haya secado completamente, para que sus nutrientes y activos regeneradores actúen correctamente.
Es recomendable utilizar el tónico dos veces al día. Por la mañana, te ayudará a quitar el sebo que se acumula durante la noche y equilibrar el pH de tu cutis. Por la noche te servirá para retirar los restos de maquillaje y suciedad que no pudiste retirar con el limpiador facial.
Si tu piel es muy seca con que lo utilices una vez al día será suficiente. Ya que si lo aplicas demasiado notarás tu piel más reseca y deshidratada.
Agua micelar y tónico facial, ¿son lo mismo?
Los dos vienen en formato líquido y con un aspecto transparente y nos pueden confundir, pero son dos productos que cumplen funciones diferentes y son el complemento perfecto entre sí.
Por su parte el agua micelar, gracias a sus micelas, elimina todas las partículas contaminantes, sebo y restos de maquillaje. Su misión principal es limpiar y es el primer paso cualquier limpieza facial. El tónico en cambio se aplica después y actúa como un revitalizante que deja la piel tonificada, lisa y elástica. Además prepara el cutis para los cosméticos que apliquemos después, potenciando su eficacia. Si eres constante en su aplicación notarás la piel más luminosa, reducirás la apariencia de los poros abiertos y regularás la producción de sebo.