¿Qué es una mascarilla de carbón activo?

Este tipo de mascarillas contienen un ingrediente muy potente, el carbón activo. Este elemento de origen natural cuenta con propiedades absorbentes para eliminar las toxinas e imperfecciones de nuestra cara dejándola libre de impurezas. Está especialmente indicada para pieles grasas o con tendencia acnéica.

Tienen su origen en Corea pero actualmente son utilizadas por mujeres de todo el mundo. Su capacidad de eliminar puntos negros y limpiar poros las han convertido en un cosmético indispensable para cualquier rutina facial.

Elige la mejor mascarilla de carbón para tu piel

Las mascarillas de carbón se pueden encontrar en muchos formatos y adaptadas a cada tipo de piel. A continuación te haremos un breve resumen de las más conocidas y utilizadas.

  • Mascarillas de carbón en gel: tienen una textura suave y son fáciles de aplicar y retirar. Suelen incorporar ácido salicílico para dar un aspecto mate a nuestra tez.

  • Mascarillas de carbón peel-off: quizás sean las más conocidas y de las que más hemos visto utilizar a las influencers en Instagram. Su textura es en crema y suele ser necesario dejarlas que actúen durante 20-30 minutos ya que necesitan secarse completamente para retirarlas.

  • Mascarillas de papel o tissu: este tipo son las que aportan una mayor hidratación a nuestra piel a la vez que ayudan a reducir los poros. Dentro de este grupo se encuentran las mascarillas de burbujas o espuma que están ahora tan de moda.

¿Para qué sirve?

Es un producto imprescindible para una limpieza facial efectiva y en profundidad. Se utiliza para prevenir la aparición de puntos de negros y espinillas y destapar los poros, dejando una piel limpia y suave. Además el carbón activo gracias a su capacidad de absorción, ayuda a regular el exceso de sebo devolviendo a la piel su elasticidad.

Las mascarillas de carbón ayudan a reducir el tamaño de los poros y elimina los restos de maquillaje y toxinas que se acumulan en el día a día.

¿Cómo aplicar y retirar una mascarilla de carbón?

Si quieres lucir una piel luminosa, tersa y brillante esta mascarilla es tu complemento ideal. Aunque sus resultados son muy prometedores, debes tener paciencia y seguir una serie de recomendaciones para no dañar tu piel. Puedes seguir estos pasos para aplicarla correctamente:

  • Si optas por una mascarilla de carbón en gel, es fácil de usar, solo necesitas humedecer el rostro con agua y aplicar el gel con movimientos circulares. Después aclara con agua tibia y seca dando pequeños golpes sin arrastrar.

  • Si decides usar una crema para retirar los puntos negros, debes lavar previamente tu cara con un gel limpiador suave y aplicar un exfoliante para abrir los poros, después sécala con una toalla. Después esparce la cantidad necesaria de producto por todo el rostro, prestando especial atención en la zona T (nariz, frente y barbilla). Puedes ayudar a distribuirlo con una brocha. Déjala actuar hasta que esté completamente seca y despega la mascarilla con delicadeza de abajo hacia arriba. Si queda algún resto puedes eliminarlo con agua corriente o agua micelar.

  • Si lo que buscas es hidratar tu piel y usas una mascarilla de papel, simplemente debes desplegar la mascarilla y ponerla sobre la cara que has debido de limpiar previamente. Déjala que haga sus efectos durante unos 10 minutos y retírala.

¿Cuánto tiempo hay que dejarla?

Dependerá del tipo de mascarilla que utilices, pero debes dejarla alrededor de unos 20-30 minutos si es en crema. Es importante que esperes a que esté completamente seca para poder quitándola sin dolor, si sientes que la piel tira, no te preocupes. Pero si sientes picor o alguna molestia debes quitarla inmediatamente.

Las que son de papel o tissu-mask debes retirarlas a los 5-7 minutos.

¿Cada cuánto tiempo utilizarla?

Se recomienda utilizarla cada 10-15 días aproximadamente para pieles grasas y mixtas que necesiten regular la producción de sebo y eliminar las toxinas acumuladas en los poros. Es importante dejar ese periodo de descanso entre una aplicación y otra, ya que debes permitir que la capa superficial de la piel se regenere.

Las mascarillas de carbón activo no son muy indicadas para pieles secas o sensibles, puesto que sus ingredientes resecarían aún más la epidermis.