Para iluminar, hidratar, alisar la piel, matificar, atenuar los poros abiertos, camuflar las rojeces… Hay un “primer” para cada tipo de piel y sus necesidades, comienza a utilizarlo ya y alarga la duración de tu maquillaje.

Qué es un primer

Un primer o prebase de maquillaje es un producto que prepara la piel antes de la aplicación del maquillaje dejándola lisa y regular. Esto nos permitirá además utilizar menos cantidad de maquillaje y los resultados serán como los de un profesional.

Si quieres lucir una piel luminosa es imprescindible que incluyas este paso antes de aplicar la base de maquillaje. Los primer o prebases dejan la piel suave y sedosa a la vez que cubren las imperfecciones como los poros abiertos, las espinillas o las rojeces, además hacen que la base dure mucho más tiempo intacta.

Para qué sirve una prebase de maquillaje

Además de prolongar la duración del maquillaje también alisan la textura de la piel, aportándole un aspecto mate, controlando los brillos y el exceso de grasa. Un primer tiene también la capacidad de aportar hidratación y de proteger el cutis de las agresiones externas. Pero su función más destacada es la de fijar la base de maquillaje y que se mantenga intacta durante horas. Puedes encontrar infinidad de primers que mejorarán tu aspecto: para disimular imperfecciones, para tapar poros, para reducir los brillos, para iluminar el rostro o para hidratar.

El truco de los maquilladores profesionales

El uso de la prebase ha sido el secreto mejor guardado de los maquilladores durante años, para presumir de un rostro jugoso y con unos acabados impecables. Pero ahora es fácil encontrar este producto en cualquier tienda, por lo que ya no tienes excusa para no incluirlo en tu neceser de maquillaje. ¿A qué estás esperando para probarlo?

Qué primer prebase de maquillaje es mejor

Podemos encontrar 3 tipos de primer en función de los resultados que queramos obtener o de las necesidades de nuestra piel.

  • Prebases matificantes o alisadoras. Permiten mejorar la textura de la piel dejándola más lisa y homogénea. Evita que aparezcan los brillos y es perfecta para cutis con imperfecciones como granitos, poros dilatados, arrugas marcadas y puntos negros.

  • Prebase iluminadora. Este tipo de primer atenúa las líneas de expresión y arrugas. También contribuye a que las pieles apagadas luzcan con más luz y tengan un aspecto fresco y radiante.

  • Prebases correctoras. Son perfectas para igualar el color de piel en todo el rostro. Permite sobre todo camuflar las rojeces o unificar las diferentes variaciones de tonalidad de la tez.

Cómo aplicar el primer

Su aplicación es muy sencilla, debes usar una pequeña cantidad de producto y aplicarla sobre tu rostro con la yema de los dedos o con un pincel. Es importante que la capa sea fina para que la base de maquillaje que utilicemos después se pueda extender sin dificultad. Además se recomienda emplearlo solo en las zonas clave del cutis, por ejemplo en la zona T, que es donde normalmente suelen aparecer brillos y se acumula más grasa. Si lo que quieres es minimizar poros, aplícalo donde los poros estén más acentuados, suele ser en las mejillas.

Las pieles maduras pueden utilizarlo también en el contorno de ojos y encima del labio, de esta manera podrán camuflar las pequeñas arrugas que suelen aparecer en estas zonas.

Cada zona de nuestro rostro suele tener una textura diferente, por lo que podemos combinar diferentes prebases. Por ejemplo en las partes más grasas podemos aplicar un primer matificante y en las zonas más secas o menos hidratadas una prebase hidratante.

Después de aplicar usar el primer puedes aplicar la base de maquillaje, pero no es necesario si lo que buscas es un acabado más natural.

Cómo elegir la mejor prebase de maquillaje

Descubre el primer que mejor va para tu tipo de piel y prepara tu cutis antes del maquillaje.

Piel con poros dilatados

Si buscas minimizar los poros y disimular las imperfecciones debes elegir una prebase matificante que ayude a reducir el tamaño de los poros y mantenga a raya la producción de grasa.

Pieles mixtas o grasas 

Si quieres acabar de una vez por todas con los brillos de la zona T usa un primer matificante sin aceite. Las pieles con tendencia acnéica es aconsejable que utilicen una prebase que camufle las rojeces del cutis.

Pieles secas

Este tipo de pieles deben optar por una prebase hidratante que aporte un plus de luminosidad al rostro y no reseque la dermis.

Pieles maduras

Lo que más preocupa a las pieles maduras son las arrugas, por lo que para ellas va genial una prebase alisadora para dejar una piel lisa y con una textura regular. Si observas que tu piel es opaca y está apagada, puedes utilizar una prebase iluminadora para darle ese plus de luminosidad y brillo.