En nuestra tienda online podrás encontrar una amplia variedad de limpiadores faciales según su textura: gel, crema, espuma, loción y pastillas. También especiales para la doble limpieza coreana con base de aceite o acuosa.

¿Para qué sirve el gel limpiador?

¿Crees que con lavarte la cara solo con agua es suficiente? Error. Para lucir un cutis con buen aspecto y luminoso necesitas algo más, lo más recomendable es usar un limpiador facial. Este producto te ayuda a eliminar los restos de maquillaje y el sebo, que el agua micelar no pudo quitar. Además retira todas las sustancias contaminantes que se hayan acumulado en los poros, evitando su obstrucción y por tanto la formación de los temidos puntos negros.

¿Por qué usar limpiador de cara?

No importa el tipo de dermis que tengas ya sea grasa, seca, con arrugas, sensible, con acné… El primer paso de una rutina facial diaria comienza con la limpieza del rostro, por lo que una crema o espuma limpiadora es imprescindible en esta fase.

Es muy importante retirar primero todos los restos de sudor, grasa o maquillaje antes de aplicar cualquier otro producto. De lo contrario, los cosméticos que apliquemos después no penetrarán correctamente en nuestro cutis.

Si deseas tener una piel lisa y sin imperfecciones a la vez que la tonificas e hidratas, un gel limpiador será tu complemento ideal.

Cómo utilizar un gel limpiador

Si quieres mantener a raya el brote de granos e imperfecciones, te recomendamos que lo uses 2 veces al día, por la mañana y por la noche. Si no dispones de mucho tiempo es preferible que lo utilices por la noche, ya que es cuando la dermis genera nuevas células y para ello necesita estar súper limpia.

A continuación te vamos a descubrir los pasos que tienes que seguir para una correcta aplicación del gel limpiador para la cara, para que cumpla su función eficazmente.

Paso 1. Humedece la piel con agua tibia (no debe estar ni muy fría ni muy caliente).

Paso 2. Aplica en la yema de tus dedos la cantidad necesaria y ponlo sobre tu rostro.

Paso 3. Masajea con movimientos circulares ejerciendo un poco de presión para eliminar las impurezas. Hazlo también por el cuello y recuerda evitar el contorno de ojos.

Paso 4. Aclara con agua templada.

Paso 5. Seca con una tolla limpia dando pequeños toques para no irritar la piel.

Claves para que la limpieza sea más efectiva:

✔ Evita los productos que incorporen sulfatos, ya que son bastante agresivos y provocan irritaciones.

 El agua debe estar templada. Esto ayudará a que los poros se dilaten y están más receptivos para su limpieza.

Ten paciencia y espera unos segundos antes de aplicar el siguiente cosmético.

Procura masajear tu cutis durante 1 minuto para que el gel cumpla su función correctamente. De esta manera estarás favoreciendo también la circulación de la sangre.

Utiliza una toalla limpia y que sea delicada con la piel de la cara. Puedes usar una de algodón.

¿Qué limpiador facial comprar?

Muchas veces nos pasa que vemos un producto con un envase bonito y nos lanzamos a comprarlo sin pensar en sus funciones. Al igual que pensamos que un gel limpiador económico no puede dar buenos resultados, pero no nos damos cuenta que comprar uno más caro no siempre te asegura mejores efectos.

  • Evita los que utilizan fragancias o aditivos agresivos.

  • Elige el limpiador facial que mejor se adapte a tu cutis:

Piel grasa: lo más recomendable es usar un limpiador facial sin aceite. De esta manera evitarás la producción de un exceso de grasa. Puedes optar por uno con base de agua.

Piel sensible: en este caso lo mejor es que te decantes por uno sin alcohol y sin parabenos, que sea respetuoso con la piel y evite resecarla.

Piel normal: si tienes la suerte de disponer de este tipo de tez, puedes usar cualquier tipo ya sea en crema, jabón o en espuma.