Qué es un minimizador de poros

Los minimizadores o refinadores de poros son un una crema que se utiliza dentro de la rutina diaria de belleza justos después de aplicar la crema hidrante y antes del maquillaje. Su misión principal es cerrar los poros y hacerlos menos visibles consiguiendo un rostro uniforme y liso. Su efecto matificante difuminará los poros abiertos y evitará que se marquen. Si lo que buscas es un acabado natural en tu día a día sin exceso de maquillaje, puedes optar por utilizar solo el minimizador de poros.

Con este producto será más fácil fijar el maquillaje y tu piel lucirá lisa y sin imperfecciones visibles. Está especialmente indicado para pieles grasas o mixtas.

El refinador de poros se ha convertido ya en un cosmético imprescindible en el estuche de maquillaje de muchas influencers y gurús del maquillaje. A su capacidad de alisar la piel se han unido múltiples beneficios como la hidratación o los efectos antiedad.

Cómo se aplica el minimizador de poros

Puedes utilizarlo una o dos veces al día antes de aplicar el maquillaje o después, para retocarlo.

Lo puedes aplicar por todo el rostro si tu piel es grasa o solo en la zona T (frente, nariz y mentón) si tu piel es mixta.

Cómo afinar los poros dilatados

Las pieles mixtas o grasas son las más propensas a acumular sebo en el rostro y lo que provoca la dilatación de los poros y la formación de puntos negros.

Cerrar los poros y reducir su tamaño puede resultar una misión casi imposible, pero a continuación te damos algunas claves para prevenirlos y mejorar su apariencia.

  • Rutina facial diaria. Si quieres mantener los poros limpios y evitar su obstrucción, debes ser constante con la limpieza. Puedes utilizar un gel limpiador de uso diario que incorpore ingredientes matificantes y ácido salicílico que regule la grasa.

  • Exfoliación y mascarillas. Puedes utilizar 1 o 2 veces por semana un exfoliante para limpiar en profundidad los poros y eliminar toda la suciedad y grasa acumulada. Respecto a las mascarillas las que mejor funcionan son las de carbón activo que arrastran todos los puntos negros y células muertas, y las mascarillas de arcilla purificantes.

  • Pieles maduras. La edad influye en la dilatación de los poros ya que con el paso de los años la piel deja de estar firme y pierde elasticidad. Por lo que necesita una dosis extra de hidratación y unos cosméticos adaptados a las características específicas de ese tipo de pieles.

  • Pieles grasas. Este tipo de tez suele ser más propensa a tener los poros abiertos ya que la producción de sebo es mayor y aumenta su dilatación. Para evitar que los poros se obstruyan debes realizar al menos 1 o 2 limpiezas faciales al día. No es recomendable hacerlo más veces o que conseguirás el efecto contrario, aumentar la grasa.