Exfoliantes faciales

¿Qué es un exfoliante facial?

Un exfoliante facial es imprescindible en cualquier rutina de belleza. Nos ayuda eliminar las células muertas de nuestra piel, limpiar los poros y a que nuestro cutis luzca luminoso y brillante. Es perfecto para que la epidermis se regenere y deshacernos de todas las impurezas. Opta por una exfoliación adaptada a tu tipo de piel para mejorar su textura y apariencia.

En función del tipo de exfoliante que elijas es recomendable exfoliar 2-3 veces por semana.

Tipos de exfoliantes para el rostro

Existen 4 tipos de exfoliantes que debes conocer para escoger el que mejor se adapte a tu tipo de piel. Todos te dejarán una piel sedosa, difuminarán las marcas del acné y perfeccionarán su textura.

Exfoliantes enzimáticos

Pueden utilizarse en cualquier tipo de piel. Contienen enzimas naturales de frutas tropicales como la piña o la papaya. No tienen gránulos por lo que su textura es suave y es más delicada con la piel que los exfoliantes mecánicos. Ideal para pieles sensibles.

Exfoliantes químicos

Este tipo de exfoliantes es más agresivo con la piel y son indicados para pieles muy grasas o muy resistentes, que necesitan un producto intensivo para retirar las células muertas.

Incorpora ácidos como el salicílico, glicólico, retinoico e hidroxiácidos. Estos activos permiten eliminar las marcas de acné y retrasar la formación de arrugas, ya que eliminan la capa superficial de la cara.

Exfoliantes mecánicos

Contienen gránulos pero no en exceso. Suelen incluir sal, cabonato cálcico, micro-cristales o extractos naturales de frutas, bambú y nueces. Todos ellos retiran las células muertas y limpian los poros en profundidad dejando la piel visiblemente más luminosa y suave.

Exfoliante Granulado físico

Su textura incorpora pequeños granos o gránulos que exfolian la superficie de la piel eliminando las pieles muertas. Siempre se deben aplicar sobre la piel húmeda.

¿Cuántas veces por semana se debe exfoliar la cara?

Lo ideal es realizar una exfoliación 2 o 3 días por semana pero dependerá los ingredientes activos y la efectividad del producto que utilices.

¿Tu piel es seca? Entonces debes exfoliarla solo una vez a la semana. Y si además tienes zonas sensibles debes probar primero una pequeña cantidad para ver su reacción y saber si puedes seguir utilizando ese producto o descartarlo.

La exfoliación puedes realizarla tanto por la mañana como por la noche. Pero es mejor por el día, ya que retirarás todas las células muertas generadas durante la noche y el efecto será más satisfactorio.

¿Cada cuánto hay que exfoliar la cara con piel grasa?

Si tu piel es grasa puedes utilizar un exfoliante suave todos los días. Esto te ayudará a mantenerla libre de sebo y evitará la formación de puntos negros.

Si optas por un producto más fuerte lo recomendable es hacer una exfoliación 2-3 veces a la semana como comentábamos al principio.

¿Cómo utilizar un exfoliante facial?

Los dermatólogos aconsejan realizar una exfoliación regularmente para permitir una regeneración de la piel. De esta manera podremos mantener la piel lisa, brillante y sana diariamente.

Pero debemos hacerlo con moderación ya que tampoco es bueno retirar en exceso las células de la epidermis. Si exfoliamos demasiado, puede ser perjudicial para nuestra barrera protectora cutánea, volviéndola más frágil. Puede causar irritación, rojeces y sensibilidad el sol.

No importa si tu piel es grasa, seca o sensible, seguro que encuentras un exfoliante adaptado a tus necesidades. Además si lo deseas puedes complementar el proceso con un cepillo facial eléctrico para una limpieza más profunda.

¿Cómo aplicar un exfoliante para la cara?

Para que una exfoliación sea óptima no debes pasarte con el tiempo, no excedas de los 30 segundos por zona, ya que si te pasas puedes debilitar la epidermis. Para una limpieza correcta y efectiva debes seguir los siguientes pasos:

1. Previamente debes haber lavado tu cara con un gel o espuma limpiadora. Es importante que haya eliminado antes todas las impurezas superficiales.

2. Una vez tengas la piel húmeda aplica una pequeña cantidad de exfoliante en la yema de tus dedos.

3. Masajea por todo el rostro con movimientos circulares. Insiste en las zonas más conflictivas como la “zona T” y alrededor de la nariz. Debido a su sensibilidad debes evitar el contorno de ojos.

4. Aclara con agua fría para cerrar los poros.

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